El escritor Francisco de Quevedo es de sobra conocido. Su obra no puede entenderse separada de sus juegos de ingenio utilizando las palabras. Se cuenta una curiosa anécdota de su vida donde puso en práctica un calambur, nada más y nada menos que con la Reina de España.
Parece ser que Quevedo se apostó una cena con un grupo de amigos por la que sería capaz de burlarse de Mariana de Austria sin que ella se diese cuenta. Mariana, segunda esposa del rey Felipe IV, padecía una cojera sobre la que no aceptaba ningún tipo de comentario.
Para llevar a cabo su burla compró dos ramos de flores, uno de claveles blancos y otro de rosas rojas, se inclinó ante la reina y extendió los dos ramos diciendo:
Entre el clavel y la rosa, su majestad es-coja.En vez de sufrir las graves consecuencias que podía traerle ofender a la soberana, el ingenio de Quevedo le proporcionó la gratitud de la reina por las flores y una cena.
Pero... ¿por que era coja?
ResponderEliminarPorque tenía un problema en el pie y andaba con una visible cojera.
ResponderEliminarAaaah jajaja
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