sábado, 12 de noviembre de 2016

NIKOLA TESLA (1856-1943)

Nikola Tesla nació el 10 de julio de 1856 en un pequeño pueblo llamado Smillan (Croacia). Su padre fue un sacerdote ortodoxo. Estudió en Gratz y Viena y terminó su educación en París.
Mientras poco a poco va recuperando el lugar que se merece en la historia, todos los días continuamos utilizando diversos aparatos y tecnologías que él ideó cuando otros sólo se atrevían a soñarlos.
Tesla amaba la ciencia pero miraba con cierto desdén los negocios. Esto provocó que muchos de sus inventos no fuesen puestos bajo protección de patentes o que otros se los robasen sin mucha consideración. Aquí van 8 inventos olvidados que el genio descubrió antes que nadie:

La radio

Probablemente el “robo” más flagrante que nunca le hicieron a Tesla. En colegios, en las tarjetas de Trivial o simplemente en la cultura general la respuesta a quién fue el inventor de la radio es siempre la misma: Guglielmo Marconi. Fue Tesla sin embargo el principal padre del invento y Marconi el que, simplemente, jugó mejor sus cartas. Entre ellas utilizar 17 de las patentes de Tesla. Marconi manejó mejor a la prensa, se alió con Edison y en 1901 consiguió transmitir la letra S en código Morse a través del Atlántico. Años más tarde, en 1909, un Nikola Tesla deprimido tuvo que ver cómo Marconi ganaba el Nobel gracias a su descubrimiento. La denuncia no se resolvió hasta varias décadas después y justo en medio de la Segunda Guerra Mundial, en 1943, cuando Tesla y Marconi ya habían muerto.

Rayo de la muerte

Un nombre espectacular para un invento espectacular. El Rayo de la Muerte era una gigantesca maquinaria que Tesla construyó y que tenía un enfoque principalmente bélico, aunque él siempre se empeñó en defender el valor científico de su invento más allá del ámbito militar. Nunca llegó a terminarse, ni siquiera con las presiones del gobierno de Estados Unidos al llegar la Segunda Guerra Mundial pero la propaganda lo definía como “un arma de 60 millones de voltios capaz de exterminar a 300 kilómetros de distancia”. Tela.

Corriente alterna

Es cierto que probablemente sea el descubrimiento que más se le ha reconocido, pero incluso con eso es probable que nunca recuerdes al llegar a casa y encender la luz,o al enchufar y poner a cargar tu smartphone, que le debes una a Tesla. La guerra que el inventor mantuvo con Edison por extender el uso de la corriente es de sobra conocida, y Tesla la ganó cuando se instaló una central de corriente en las cataratas del Niágara. Desde entonces ha sido el método más usado en todo el mundo para transportar la electricidad desde las centrales hasta donde sea necesaria.

Bobina de Tesla

No es su invento más útil pero se continúa enseñando en escuelas con fines didácticos. Afortunadamente, el instrumento lleva su nombre y es fácil reconocer su autoría. Elaborado a partir de la teoría del condensador de descarga que había descubierto Lord Kelvin varias décadas antes, la intención original del inventor era usarlo para generar y transmitir inalámbricamente energía (lo que hoy conocemos como Witricity).

Motor polifásico de inducción

El motor polifásico de inducción, aunque poco conocido según qué ámbito, se continúa utilizando a día de hoy en algunas áreas. En este tipo de motor la corriente está rotando todo el rato, y en su propia rotación hace girar mediante inducción el rotor. No es el tipo de motor más común, ni el más conocido, pero fue inventado por Tesla en una época en la que el hombre todavía estaba descubriendo cómo moverse adecuadamente en automóvil.

Aeroplano de despegue y aterrizaje vertical

O lo que es lo mismo: un helicóptero. Aunque lo que Tesla llegó a inventar realmente se puede considerar un precursor primitivo y el descubrimiento como tal se lo podemos atribuir al español Juan de la Cierva y su autogiro, lo interesante es ver cómo Tesla describía el aparato y auguraba que en un futuro sería un instrumento básico para la industria y el comercio. No se equivocó.

Terapia mecánica

Hoy en día la terapia mecánica, o vibratoria, se utiliza habitualmente en varias áreas de la Medicina y la Fisioterapia. Tesla descubrió accidentalmente sus beneficios un día que se subió a una gran máquina que estaba probando. Las vibraciones de la misma se transmitieron a su cuerpo e intrigado por la sensación y por el cosquilleo instó a sus asistentes que la probaran. Para sorpresa de Tesla, unos minutos más tarde sintieron todos unas ganas irrefrenables de ir al cuarto de baño. Aunque él todavía no lo sabía, había conseguido replicar en cierta manera los movimientos peristálticos que mueven el alimento por el tubo digestivo.

Teleautómata

Aunque hoy en día no hay nada que se parezca del todo al teleautómata de Tesla, podemos considerarlo como una mezcla intermedia entre el primer submarino que perfeccionaría años más tarde Isaac Peral y los primeros vehículos a control remoto. El Teleautómata (de Teleautomaton, el nombre con el que fue presentado) era un dispositivo capaz de codificar y descodificar ondas hertzianas directamente desde el dispositivo. Aunque era un método algo rudimentario, todo esto ocurrió casi 50 años antes de la invención del primer transistor y de las primeras puertas lógicas AND/OR. Los electrónica, los robots o los drones le deben mucho a ese primer Teleautomaton de Tesla.
Nikola era un hombre lleno de contrariedades, serio y reservado, pero también encantador. Aunque era solitario, sabía atraer a la gente que le rodeaba. Delgado y alto, siempre vestido perfectamente, con su postura aristocrática y con elegancia, llamaba la atención.

Murió a los 86 años. El mismo día de su muerte, en plena Segunda Guerra Mundial, el FBI se encargó de requisar todos sus materiales, cajas, cuadernos de notas… creándose el Informe Tesla y realizando registros en aquellos lugares donde Nikola Tesla pudiera tener anotaciones o referencias de sus inventos.


Hoy día, todo su trabajo sigue bajo secreto de estado.

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